sábado, 7 de julio de 2012

El país más atractivo para los turistas: Francia


Por Héctor Farina Ojeda (*)

Su historia, sus museos, sus monumentos, su gente y esa fascinación que despiertan sus grandes ciudades hacen de Francia el principal destino turístico del mundo. Por encima de países como Estados Unidos, China y otros destinos exóticos, Francia se posiciona como el lugar más cotizado por los turistas: el año pasado recibió a 79,5 millones de visitantes extranjeros en su territorio, de acuerdo a los datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Las ideas sobre este país han sabido construir imaginarios que seducen a los extranjeros: desde la imagen de la "ciudad luz" o la capital "más romántica del mundo" hasta las historias encarnadas en las narraciones de Victor Hugo, Balzac o Stendhal. Con postales conocidas, con sitios que nos resultan familiares y con mucha historia por conocer, no resulta raro que los franceses tengan en el turismo a una de sus principales fuentes de ingreso y empleo.

La economía francesa se basa fundamentalmente en el sector de los servicios, que representa el 75% de su generación de riqueza. Es una de las cinco economías más grandes del mundo, tiene un gran potencial exportador y se ha venido modernizando con miras a mejorar su competitividad y lograr ganar espacios en el mercado global.

Actualmente, al igual que la mayoría de los países de la Comunidad Europea, Francia se encuentra en una situación económica de alerta debido al estancamiento y al malestar de las economías del viejo continente. Con una deuda pública elevada y ante un gobierno nuevo que representa el giro a la izquierda, el país busca alternativas para una recuperación sólida.

Hay muchos factores interesantes para rescatar de la experiencia francesa. Sus sistemas de promoción e información son muy buenos y esto hace que al pensar en el turismo, ubiquemos a París como uno de los principales destinos. Las bonanzas de los ingresos turísticos tienen alcances más amplios que otras fuentes que hemos privilegiado en América Latina, como las exportaciones de materia prima y la explotación de recursos naturales como el petróleo y el gas. El turismo tiene una mayor equidad distributiva, que es algo que necesitamos con urgencia los latinoamericanos, pues tenemos niveles de desigualdad más elevados que África.

Y como ventaja grande, la mayoría de los países latinoamericanos tienen una población joven -el bono demográfico- que debe aprovecharse para generar riqueza. Y esto se logra con algo que los franceses saben hacer: invertir en la educación, en ciencia y tecnología, para tener mano de obra calificada, competitiva y productiva.

Cuando analizamos a las grandes economías mundiales y cuando vemos las estrategias que han aplicado los países que han minimizado la pobreza y mejorado la calidad de vida de los habitantes, no podemos dejar de ver a la inversión educativa, la ciencia, la tecnología y la buena planificación como indispensables para dar el salto hacia las mejoras sociales.

Los franceses saben de turismo, de productividad, de investigación. Los latinoamericanos sabemos lo que debemos hacer, pero nos falta el paso hacia las obras.

(*) Periodista y profesor universitario
Desde Guadalajara, Jalisco, México.

Publicado en el suplemento "Estrategia", una publicación especializada en economía y negocios, del Diario La Nación, de Paraguay,

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