sábado, 23 de julio de 2011

Mejorar el tráfico aéreo, una necesidad estratégica


Por Héctor Farina Ojeda (*)

La mediterraneidad del Paraguay constituye una limitación importante para muchos ámbitos de la vida nacional: el comercio, el transporte y la economía en general sienten los efectos nocivos de no tener una salida propia y depender del paso por territorio ajeno para llegar a otros mercados. Ante esta situación desfavorable, la reacción más imperiosa es la de buscar la manera de facilitar las comunicaciones y el transporte, con miras a superar las barreras de la mediterraneidad. Y una empresa casi obligada en este sentido es el desarrollo del tráfico aéreo como alternativa eficaz para incrementar la competitividad y facilitar ingresos en rubros como el comercio y el turismo.

Sin embargo, una mirada a las condiciones del sistema del transporte en el país nos habla de que tenemos una urgencia no resuelta: hay una pérdida de independencia aérea, los aeropuertos están en mal estado, no hay mucho tráfico, los costos de los vuelos a Paraguay son elevados y resulta muy complicado llegar desde cualquier parte del mundo.

En este sentido, uno de los motivos de asombro de los extranjeros cuando me preguntan sobre cómo llegar hasta Paraguay es lo complicado que resulta llegar. Además del elevado costo de los pasajes, el que decida emprender un viaje debe enfrentar una serie interminable de escalas, demoras y trámites de todo tipo. Basta un solo ejemplo para graficar la situación: viajar desde México hasta Asunción es toda una odisea. El costo de un pasaje aéreo hasta Paraguay es más elevado que uno a Europa. Y no solo cuesta más caro, sino que es más complicado llegar, pues mientras al viejo continente salen vuelos directos a cada rato, hacia nuestro país salen vuelos esporádicos y con escalas obligadas en uno o varios puntos de Sudamérica, lo que puede implicar como mínimo un día de viaje.

La necesidad imperiosa de facilitar el tráfico aéreo y abrir el camino hacia el país contrasta con la falta de una visión estratégica para hacer que el país recupere soberanía aérea y deje de estar inmerso en las limitaciones del aislamiento. Y la falta de una política estratégica se nota en muchas de las iniciativas buenas que terminaron siendo inaplicables. Teniendo condiciones ideales como la ubicación privilegiada en el corazón de Sudamérica, con la cercanía de las principales capitales de la región, con las bondades del incremento del tráfico aéreo a nivel mundial, y con un clima favorable que hace operativos los aeropuertos durante todos los días del año, no se logró concretar el proyecto de Cielos Abiertos, que podría ser una salida a muchos inconvenientes.

Convertir al Paraguay en un centro de tránsito de cargas y pasajeros no es una idea mala, pero se requiere de una política de Estado que involucre a los diferentes sectores y que nos lleve a pensar más allá de los beneficios sectoriales. Con un sobrecosto de 43% en las exportaciones –debido a la mediterraneidad-, con serias limitaciones para el comercio y con una urgencia de posicionar al país como destino para el turismo o para el paso de mercaderías, no podemos seguir perdiendo el tiempo en discusiones de tinte político antes que estratégico.

Hay que facilitar de todas las formas posibles el incremento del tráfico aéreo, para enlazar el Paraguay con el resto del mundo. No es posible seguir a merced de la oferta extranjera de vuelos, con un tráfico esporádico, caro y complicado. No debemos seguir despreciando nuestras condiciones favorables y perdiendo millones de dólares por la incapacidad de saber planificar, organizar y ejecutar una política que sería beneficiosa para todos.

El país tiene mucho potencial para explotar, pero ello no será posible en la medida en que siga siendo una tierra de difícil acceso para todo aquel que quiera hacer negocios o turismo. Hay que incentivar a las aerolíneas a que operen en Paraguay para incrementar el tráfico y con ello bajar los costos de los vuelos, así como debemos mejorar la operatividad los aeropuertos, minimizar la burocracia y hacer que la conexión con el país no sea una odisea sino una oportunidad.

(*) Periodista y profesor universitario
Desde Guadalajara, Jalisco, México

Publicado en el suplemento especializado en economía y negocios "Estrategia", del Diario La Nación, de Paraguay.

1 comentario:

Camila dijo...

Me parece importante mejorar el trafico aéreo ya que debe ser algo clave en las comunicaciones. Son muchas las personas que consiguen pasajes aéreos y por eso deben haber buenas comunicaciones