domingo, 14 de octubre de 2012

Bolivia, economía primaria con grandes desafíos


Por Héctor Farina Ojeda (*)

Como uno de esos representantes significativos de que la riqueza natural no es sinónimo de riqueza para la gente, el caso boliviano emerge como un país cuya economía se basa en la explotación y exportación de materias primas. Cuenta con la segunda mayor reserva de gas natural de Sudamérica y la exportación de este producto se constituye en la principal fuente de ingresos. Además, posee una riqueza mineral que lo convierte en un gran exportador de estaño, plata, cobre, entre otros. A todo esto hay que sumarle la producción de soja y otros rubros agrícolas, que en su conjunto demuestran el gran potencial en materia de recursos naturales que posee esta nación.

La economía boliviana ha venido creciendo en los últimos años, con datos que son muy interesantes: el año pasado tuvo un incremento de 5,2% en su Producto Interno Bruto (PIB), en tanto para este al año el pronóstico oficial es que el crecimiento será de 5,5%. Esta recuperación ha significado una reducción del 12% de la pobreza, y del 9% de la pobreza extrema en los últimos seis años, de acuerdo a los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). No obstante, la pobreza sigue afectando al 49% de los bolivianos y la pobreza extrema alcanza al 25,4% de la población. Bolivia sigue teniendo una de las rentas per cápita más bajas de América Latina: 2.232 dólares, según los datos oficiales.

La cifras nos hablan de un país que está en un proceso interesante de mejoría, pero que tiene demasiado atraso y demasiadas carencias que atender. Sigue siendo uno de los países más atrasados de América Latina, con un porcentaje alto de pobres y con factores que hacen temer que los buenos números coyunturales se vayan pronto: mala calidad educativa, escasa inversión en ciencia y tecnología, y un modelo económico lejano a la economía del conocimiento que hoy se requiere. Al respecto, los datos de UNICEF son contundentes: 83.000 niños en edad de recibir educación primaria no asisten a la escuela, 63.000 abandonaron los estudios y hay muchos niños en riesgo de dejar las aulas. El principal motivo de deserción es la pobreza, la misma a la que, curiosamente, se condenan los que no pueden ir a la escuela.

Aunque se perciban mejorías, sobre todo en los aspectos macroeconómicos, hay todavía cambios más profundos que siguen pendientes, como romper la dependencia de las exportaciones de materia prima e iniciar un proceso de aplicación del conocimiento a la producción, para mejorar la productividad, la competitividad y lograr sacarle mayor provecho a la enorme riqueza del territorio boliviano. Y, como un contrasentido, la inversión que se ha duplicado en la última década no es la educativa sino la militar, en tanto el gasto social por habitante se mantiene por debajo de los 300 dólares, una cifra muy baja para atender las grandes necesidades de la gente.

Los resultados de un modelo económico basado en la simple extracción y exportación de materia prima deben medirse frente a aquellas economías que apuestan por el conocimiento. Mientras un país como Bolivia tiene suficientes recursos para ser rico, sin embargo se mantiene en el atraso. Como caso contrario, un país sin recursos naturales, con un territorio pequeño pero con una apuesta decidida por la educación logró convertirse en una de las principales potencias comerciales a nivel mundial: Singapur.

La transición de la riqueza, desde las economías primarias a las del conocimiento, hoy nos obliga a pensar en una nueva forma de producir, sobre la base de la educación, la ciencia y la tecnología. Sin estos factores, las economías son precarias, poco competitivas e incapaces de erradicar males prácticamente endémicos, como la pobreza y la desigualdad.

Lo más interesante de todo es que hay suficiente riqueza para iniciar una revolución educativa, pero quizá nos falte esa chispa que detone todo el potencial que tenemos. ¿Resulta tan complicado aplicar ideas de éxito conocido? Aparentemente, sí.

(*) Periodista y profesor universitario
Desde Guadalajara, Jalisco, México

Publicado en el suplemento "Estrategia", una publicación especializada en economía y negocios, del Diario La Nación, de Paraguay.

1 comentario:

Daniel Hernandez dijo...

Interesante noticia sobre economia, y analisis sobre la acutal crisis, estoy iniciando mis estudios en esta area, donde puedo encontrar mas informacion hacerca de sus servicios? tambien comparto con ustedes la noticia sobre Alfredo Sáenz http://www.santander.com/csgs/Satellite/CFWCSancomQP01/es_ES/Santander-/Sala-de-comunicacion/D-Alfredo-Saenz-Abad.html
saludos.