sábado, 13 de abril de 2013

El momento bondadoso y el tiempo esperado

Por Héctor Farina Ojeda (*)
@hfarinaojeda

La coyuntura favorable para las economías latinoamericanas, que poseen un buen clima económico, es una llamada de atención hacia el aprovechamiento de oportunidades y hacia la construcción de un destino menos accidentado y más planificado. Un buen ambiente para la inversión y los negocios no es algo que siempre hayamos tenido. A nuestras habituales inestabilidades políticas, los cambios bruscos de humor económico que de la noche a la mañana se reflejan en políticas proteccionistas, nacionalizaciones o “entregas” de soberanía, reglas nuevas o desconocimiento de las vigentes, siempre debemos sumarle la enorme informalidad que define a nuestra manera de hacer economía. Por eso existen poderosos “peros” que ahuyentan a inversionistas a pesar de las ventajas manifiestas.

En este contexto, el informe de la Fundación Getulio Vargas, que ubica a Paraguay como el país con mejor clima económico en América Latina, es un mensaje que nos dice que debemos aprovechar no sólo el momento sino utilizar el impulso que podamos obtener durante este año para hacer las grandes reformas que necesitamos con miras a un crecimiento sostenido y una mayor equidad en la distribución de la riqueza. El incremento en las exportaciones de commodities, el buen precio en el mercado internacional, y la expectativa de mejora de la demanda de China conforman una convergencia de buenas noticias para los latinoamericanos, aunque sabemos que estos momentos favorables pueden ser tan efímeros como ilusorios si no hacemos lo que se debe en el instante correspondiente.

Paraguay y Perú son los de mejor clima económico en Latinoamérica, por encima de Chile, Uruguay, Brasil, Argentina y México. Esto nos habla de buenas expectativas de crecimiento de la riqueza, lo que a su vez debería traducirse en niveles más elevados de inversión y creación de empleos. Y todo suena mejor con la estimación para la economía paraguaya este año: 10,5% de repunte. La cifra, por demás significativa, sin embargo no dice todo: sólo nos habla de un buen año pero no detalla su verdadero alcance, fundamentalmente en cuanto a la concentración de los ingresos y los beneficios para sectores históricamente marginados y necesitados.

Cuando analizamos el contexto y pensamos en las grandes oportunidades que Paraguay ha tenido en cuanto a coyunturas favorables, seguramente habremos visto que somos ganadores ocasionales, de aquellos que sacan provecho de un precio internacional de materias primas, de alguna inversión importante, de la bonanza de la tierra o de la demanda y alta cotización de la carne. Pero, como lo dijera sabiamente Don Quijote, la riqueza que fácil viene, fácil se va, por lo que si no se trabaja en una economía con dinamismo propio, con identidad y objetivos, y con una visión a largo plazo, difícilmente se podrá romper el ciclo de la coyuntura que nos lleva a depender de bondades transitorias y hasta esporádicas.

Paraguay debería dar señales claras de que quiere construir una economía sólida y no sólo es hijo de un buen momento. Hay que minimizar la burocracia y establecer una cultura de transparencia para hacerle frente a la corrupción, de forma tal que sea más fácil, más atractivo y menos riesgoso invertir en el país. Solamente si aprovechamos el buen momento y nos dedicamos a usar mejor nuestros recursos, en poco tiempo podríamos pavimentar carreteras y hacer que todo el sistema de comunicación facilite el acceso al campo, a los mercados, y abarate el eterno sobrecosto de la mediterraneidad.

Las obras de infraestructura, el aprovechamiento de la energía eléctrica, la recuperación de la soberanía aérea y el incremento del tráfico, la capacitación de la gente y el mejoramiento de los niveles de competitividad: esto es lo que hay que trabajar. Alguna vez los paraguayos deberíamos dejar de conformarnos con momentos y con las bondades de la lluvia, para construir –todos los días- un país más sostenible, independiente y desarrollado.

(*) Periodista y profesor universitario
Desde Guadalajara, Jalisco, México

Publicado en el suplemento "Estrategia", una publicación especializada en economía y negocios, del Diario La Nación, de Paraguay.

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