martes, 5 de febrero de 2013

La industria basada en el conocimiento

Por Héctor Farina Ojeda (*)

El proceso de cambio de la economía desde estadios de producción primaria hacia la producción basada en el conocimiento es no sólo una tendencia sino una necesidad para ubicarnos en el sector en donde hoy se concentra la riqueza. Ya no basta producir y vender, sino que se requieren conocimientos aplicados que permitan incrementar el valor agregado de aquello que producimos. Es un mundo competitivo, globalizado y en constante transformación, por lo que las viejas fórmulas de las economías agro-pastoriles hoy se encuentran en decadencia.

En este contexto, podemos ver que aquellas economías basadas en el conocimiento son hoy las que más riqueza generan, las que tienen más competitividad y pueden ofrecer mejores resultados a su gente. Hemos escrito y hablado mucho de Finlandia, Singapur, Taiwán o Corea del Sur, países en donde el alto nivel educativo de su gente ha derivado en el liderazgo a nivel mundial en sectores estratégicos, como la educación, el desarrollo tecnológico o la generación de ingresos que permitan minimizar la pobreza. Ciertamente, hay mucho que aprender de estas naciones, pero también en el interior de nuestras economías emergentes tenemos algunos ejemplos que podemos analizar para buscar el camino hacia economías más sólidas y con mayor capacidad de respuesta a las grandes necesidades de la gente.

Uno de esos datos llamativos que encontré en estos días es el crecimiento del 15% -en 2012- de las exportaciones de la industria electrónica del estado de Jalisco, México. Este estado del Occidente mexicano tiene una población cercana a los 7 millones de habitantes, es decir una cantidad similar a toda la población paraguaya. Con 600 empresas en el sector, las exportaciones de productos electrónicos (sobre todo teléfonos celulares, computadoras, tabletas y accesorios) generaron ingresos superiores a 21 mil millones de dólares el año pasado, en tanto en el sector de crearon 100 mil empleos. Esto nos habla de un sector en franco crecimiento (a nivel mundial y sobre todo en las economías emergentes) y de una apuesta hacia la producción especializada en el campo de la tecnología.

Mientras solo un sector en un estado de un país puede generar estos ingresos, en otro país como el Paraguay los grandes números de referencia apuntan a las exportaciones de carne, que totalizaron poco más de mil millones de dólares. 21 a 1. La notable diferencia de fondo es que hoy en día los precios de los productos que dependen del conocimiento aplicado son muy superiores a aquellos que sólo dependen de la manufactura. Producir programas informáticos genera más ingresos que plantar soja. Este vuelco debe ponernos en un punto en el que ya dejemos de pensar en la simple venta de materia prima, e incluso en la industrializada, y obligarnos a pensar en la economía del conocimiento, en donde la competitividad de lo que hacemos dependa, justamente, de la capacidad de nuestra gente.

En lugar de tener una larga lista de terratenientes que explotan la tierra en forma desmedida, sin aportar tributos ni generar una justa distribución de ingresos, deberíamos tener una larga lista de centros de formación en tecnología y de empresas que apuesten al crecimiento en un sector estratégico, a partir de la capacitación de los recursos humanos. Desde hace más de una década se habla de que el Paraguay podría ser un centro de exportación de programas informáticos en la región, pero en el país del eterno potencial y la esperanza inmortal cuesta mucho planificar, avanzar y concretar. Las discusiones siguen girando en torno a trivialidades y populismos, lo cual nos aleja de los debates sobre los grandes temas que le urgen a la sociedad.

Romper la dependencia de los modelos primarios de producción y empezar a desarrollar modelos basados en el conocimiento aplicado debería ser uno de los objetivos fundamentales para los siguientes gobiernos. Hay que comprender que no se trata de abandonar las riquezas que tiene el país en cuanto a recursos naturales, sino, por el contrario, sacarles un mayor provecho al tiempo que se busca generar ingresos y empleos a partir del desarrollo de los sectores que nos ubiquen a la vanguardia. Es el conocimiento, no la fuerza.


(*) Periodista y profesor universitario
Desde Guadalajara, Jalisco, México.

Publicado en el suplemento "Estrategia", una publicación especializada en economía y negocios, del Diario La Nación, de Paraguay.

1 comentario:

DEMETRIOZ dijo...

MARTIN GRANDE - Periodista, millonario, moralista y EVASOR DE LA AFIP-
MARTIN GRANDE locutor millonario de Salta EVASOR
El locutor venido a empresario. propietario de la emisora FM 89.9 Profesional, Martín Grande, según sus propios colaboradores, se le desdibujó la sarcástica sonrisa y suspendió sus actividades en la lujosa emisora del coqueto barrio Grand Bourg, cuando la AFIP (Administración Federal de Impuestos) llegó de inspección a la próspera planta radial.

Acostumbrado a sus delirios de CIUDADANO EJEMPLAR, su honradez incomparable y cualidad moral autoreferencial, Martín Grande, el látigo admonitor de los políticos, al parecer, sufre una de sus crisis más inesperada en lo social e impositivo. No es la primera vez que Grande es visitado por la AFIP y, como resultado de sus airosos despegues, solía jactarse de su "intachable conducta previsional de impoluto contribuyente". Esta vez no pudo zafar y la AFIP arrasó con todo.

La Administración... Federal de Impuestos ordenó el inmediato secuestro de vehículos destinados a los movileros de la emisora FM Profesional y la camioneta 4x4 del locutor en un acta de infracción que, como punto de partida, es el prólogo del control profundo y la minuciosa investigación que harán los inspectores sobre la fortuna acumulada e injustificada de Martín Grande en Salta y en otros puntos del país.

Lo cierto es que el Imperio Comunicacional de Martín Grande sufre su colapso inicial de caos financiero lo que reaviva el interrogante: ¿Es este golpe impositivo parte de la maldición del esotérico Guillermo Capellán? Mientras los comentarios sobre la GRANDIOSA evasión se instalan en la ciudad, el soberbio Martín no sabe cómo hacer para desmostrar su cuantioso e inexplicable patrimonio.