Por Héctor Farina Ojeda
El aumento de las ventas de los comercios, tanto a nivel minorista como mayorista, es un buen indicio en torno a uno de los problemas de vital importancia para el crecimiento de la economía mexicana: el consumo interno. De acuerdo a los datos del INEGI, en el mes de mayo las ventas al menudeo subieron 5%, en tanto que las ventas mayoristas se incrementaron en 6.9%, en comparación con el mismo mes del año pasado.
Este repunte superó las expectativas de los analistas, que esperaban cerca de 4% de aumento, y se debe a varios factores que pueden ser coyunturales, como las campañas comerciales que se dieron antes del Mundial de futbol.
En este sentido, las ventas del sector minorista se concentraron en productos textiles, vehículos, tiendas de autoservicio y departamentales, así como alimentos, bebidas y tabaco, de acuerdo al informe del INEGI.
A esta buena señal en el comercio, tenemos que sumarle un elemento también favorable: la industria de la construcción dejó de caer, después de 21 meses, por lo que se espera que a partir de ahora se empiece a recuperar, con lo que se podrían generar una buena cantidad de empleos en un tiempo breve.
¿Qué nos dicen estos hechos?
En primer término que podríamos estar viendo un paso importante para la recuperación de la microeconomía, es decir que el crecimiento económico que se viene reflejando en grandes números, ahora parece empezar a aterrizar al bolsillo de la gente, a la economía familiar. Cuando aumentan las ventas minoristas, representan un claro síntoma de que la gente está mejorando su capacidad de consumo, aunque, como México viene saliendo lentamente de una crisis muy fuerte, tenemos que tomar los números como una mejoría moderada.
Si pensamos que la economía mexicana cayó 6.5% el año pasado, y que sectores vitales como el turismo y el comercio fueron fuertemente afectados, la recuperación que se vio en el mes de mayo es un buen indicio, pero todavía falta ver si se convierte en tendencia y sigue en aumento el consumo interno, y, sobre todo, falta ver si la recuperación económica por fin se consolidará en los números pequeños, es decir si vamos a empezar a recuperar la capacidad de consumo de los ciudadanos.
Es un buen momento para incentivar el consumo interno, para tratar de invertir mejor nuestro dinero, para emprender proyectos que muevan la pequeña economía y para buscar estrategias de que nuestros recursos sean mejor aprovechados con miras a generar más empleos y más oportunidades.
Hasta ahora hemos visto que la economía se está recuperando, pero sobre la base de las exportaciones petroleras, manufactureras y de los grandes números. Ahora hay que recuperar dos cosas fundamentales: el empleo y el consumo interno. Esto se puede lograr con políticas públicas orientadas a fomentar el empleo y con una mayor conciencia de parte de empresarios y ciudadanos sobre el destino que se le dan a los recursos que se van generando.
Comentario económico realizado en el Noticiero de Red Radio Universidad de Guadalajara en Ocotlán, México.
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