Por Héctor Farina Ojeda (*)
Desde hace muchos años sabemos que en América Latina algo no funciona bien en materia educativa. Pero la situación quizá sea mucho más crítica de lo que creemos si empezamos a comparar y miramos cómo están los países del primer mundo, o si recordamos un pasado en el cual todavía creíamos en la formación educativa. “La educación de Occidente se fue al diablo hace 80 años”: la expresión pertenece al Dr. Fernando Leal Carretero, filósofo, lingüista e investigador de la Universidad de Guadalajara (México), quien en medio de una clase de doctorado pareció resumir gran parte de nuestra historia actual con dicha afirmación.
Ante mi curiosidad sobre esta sentencia tan dolorosa, Leal Carretero respondió que la pregunta grande que deberíamos hacer es ¿qué pasó hace 80 (o 50 o 100) años?, con respecto a la educación. Como ejemplo, dice que una evidencia clara del problema de la educación en México es la enorme diferencia que hay entre la buena calidad de lo que escribían los periodistas a finales del siglo XIX en el país azteca y la mala calidad de lo que se escribe hoy. No obstante, no se trata de un problema exclusivo de México, sino que afecta a toda la cultura occidental, sobre todo a los países de América Latina, en los que se nota más el rezago.
Y aunque el académico advierte que su afirmación es apenas un “esbozo de hipótesis”, porque requiere investigar más para concluir algo de manera contundente, dice que su razonamiento se basa en varios factores, entre ellos que la educación clásica y tradicional tiene como fundamentos dos aspectos: saber leer y escribir, por un lado, y saber contar y medir, por el otro. En el caso de saber leer y escribir, en la Edad Antigua se habían construido tres disciplinas para educar: la gramática, la lógica y la retórica. Sobre la base de estos tres pilares, durante siglos se instruyó a numerosas sociedades. Con la caída del imperio romano, este sistema de enseñanza se conservó casi exclusivamente en los monasterios, pero con Carlomagno se recuperó el sistema y se aplicó en Occidente hasta el siglo XIX, cuando empezó a decaer. Y aquí viene la gran pregunta: ¿qué pasó a partir de ahí para que la educación haya cambiado y hoy se encuentre en una situación lamentable?
Evidentemente, algo hemos hecho mal en todo este tiempo para que hoy tengamos sistemas educativos deficientes y que se haya perdido la calidad en la enseñanza de cuestiones tan básicas como la gramática o la matemática. Hoy, mientras vemos que los países asiáticos progresan a pasos agigantados, no podemos dejar de pensar en nuestros países latinoamericanos que tienen un promedio de escolaridad de apenas siete años, una cifra muy retrasada en comparación con los países asiáticos. Y la diferencia es más grande si pensamos en que además de los enormes niveles de deserción escolar que tenemos los latinoamericanos, debemos sumarle la mala calidad de lo que se enseña y lo que se aprende.
Una tarea obligada que tenemos hoy en países como Paraguay es analizar y debatir sobre la realidad de nuestra educación, para proponer soluciones que nos permitan salir del tercermundismo al que nos hemos condenado nosotros mismos. ¿Qué es lo que podemos hacer para recuperar nuestra capacidad de expresión, de pensamiento y acción? ¿Cómo podemos construir un sistema educativo que pueda formar mejores ciudadanos? ¿Qué estamos haciendo y qué responsabilidad tenemos que asumir para sacar al país del rezago educativo? Si nuestra educación se fue al diablo, deberíamos asumir el desafío de intentar responder estas preguntas para luego trazar un camino que nos aleje de los males de la ignorancia, de la pobreza y de la miseria.
(*) Periodista. Master en Ciencias Sociales.
www.vivaparaguay.com
lunes, 8 de junio de 2009
lunes, 1 de junio de 2009
Las mediaciones y las informaciones periodísticas:
Reflexiones sobre los factores que inciden en la construcción y difusión de las noticias (*)
Por Héctor Farina Ojeda
El proceso de búsqueda, recolección, procesamiento y difusión de las noticias es un fenómeno complejo, afectado por diferentes tipos de mediaciones o determinaciones mediadoras que condicionan las informaciones finales que recibe el público. Los medios periodísticos son estructuras organizadas para la comunicación masiva, que al igual que cualquier otro objeto de estudio de lo social, están constituidos por “un nexo complejo de elementos con múltiples dimensiones, relaciones y determinaciones mediadoras, que puede ser descrito y analizado a diversos niveles de generalidad y abstracción en una forma sistemática” (Sánchez, 1992: 67)
Al tratarse de un conjunto complejo de relaciones, proponemos aquí un ejercicio reflexivo en torno a las diferentes mediaciones que afectan o condicionan las prácticas periodísticas, en el sentido de incidir en la construcción de las noticias, desde la búsqueda de las informaciones por parte del periodista, hasta el producto o publicación final que llega al público. El ensayo será reflexivo y auto-reflexivo, pues toma como base una experiencia personal como periodista y la observación de prácticas de otros periodistas. Todo esto teniendo como sustento un bagaje teórico-metodológico para la interpretación de los fenómenos analizados.
Como primer punto conviene establecer algunas precisiones sobre los conceptos, de manera a trazar un mapa conceptual que nos permita claridad en el análisis. Por mediación entendemos una conexión causal construida por el analista, que puede ser observada en los procesos reales, cuando en virtud de un contacto en una zona de articulación, un proceso social es influido por otro(s), cambiando o reforzando el flujo de acontecimientos (Sánchez, 1992: 76).
Pero no podemos hablar de causas únicas ni conexiones aisladas, sino de una “multicausalidad o de determinaciones múltiples”, es decir, de una infinidad de cadenas de articulación o de conexión entre procesos y fenómenos (Sánchez, 1992:75). Y en ese sentido, el mismo Sánchez (1992, 76) nos aclara que una causa “es un factor de determinación: influye, orienta, contribuye a configurar un proceso. Pero ningún fenómeno social es ‘determinado’ o ‘causado’ por un solo factor, sino por múltiples procesos que intervienen, influyen, median su existencia procesual”.
Dentro de este entramado de relaciones y procesos, la idea apunta a buscar una respuesta a la cuestión de ¿cómo afectan las mediaciones a las publicaciones periodísticas?
Para intentar una respuesta reflexiva, utilizaremos el modelo de análisis de Hirsch (1980), que propone tres niveles: los papeles ocupacionales, la organización en su totalidad y el nivel interorganizacional e institucional. Usando este modelo, tomaremos las mediaciones que surgen en los niveles profesionales o individuales de los periodistas, en la organización o redacción del periódico y en el nivel interorganizacional o de relacionamiento institucional del medio.
Nivel individual: los periodistas y sus influencias personales
La búsqueda de informaciones de interés general, que se convertirán en noticias, presenta múltiples determinaciones mediadoras y factores que condicionan o influyen en el proceso. En un nivel individual -lo que Gabriel González Molina (1989) denomina como “la dimensión profesional de la producción noticiosa”- el periodista está condicionado por factores como su grado de preparación académica, su experiencia como periodista, su conocimiento especializado o no de la fuente o del área de cobertura, sus prejuicios, su ideología, sus limitaciones de recursos, ya sea económicos o técnicos, entre otros aspectos.
Los periodistas buscan obtener información novedosa, de interés general, que sea llamativa, atractiva y que despierte la curiosidad del público. “Cada periodista tiene su propia definición de noticia, en todos los casos válida y adecuada a la idea de periodismo” (Hernández, 1995: 15).
En la búsqueda de noticias, el periodista se mueve en un determinado espectro o área específica – hablando del caso la prensa escrita- y de a partir de ahí trata de generar u obtener información para hacer una construcción social de los hechos de interés, que luego llegan al público como noticias elaboradas.
Ahora bien, ¿qué tipo de determinaciones mediadoras enfrentan los periodistas en forma individual? Tomando en cuenta que en el proceso complejo de relacionamiento entre el periodista y las fuentes de información, analizaremos algunas de las mediaciones y no todas.
Un elemento que opera como mediación entre el periodista y la información es el de los filtros humanos que existen para llegar a las autoridades, como pueden ser los encargados de prensa de las instituciones o las secretarias de las autoridades que son la fuente oficial de información. En este caso, el periodista necesita pasar por estos filtros, que actúan como gatekeepers, para poder acceder a la fuente oficial de donde obtendrá la información que puede convertirse en noticia.
Una secretaria o un jefe de prensa se constituyen en una determinación mediadora porque influyen en el proceso de construcción de la noticia, de manera que al facilitar o trabar el acceso a la fuente modifican sustancialmente el resultado. Por ejemplo, al no tener información directa de la fuente oficial nos podemos encontrar con noticias incompletas, con versiones basadas en fuentes indirectas, con un parcialismo en la información, con tendencias no justificadas o con un tenor diferente en la interpretación. En este caso, por falta de acceso la noticia podría pasar de titularse “Gobierno dice que no hay crisis” (en caso de que así lo indique la fuente) a una que diga “Gobierno no da la cara en medio de la crisis” (en caso de que no responda al pedido de entrevista). Como se ve, este tipo de filtros pueden inciden fuertemente en la construcción y en la difusión de las noticias.
Otras mediaciones a las que se enfrentan los periodistas de manera individual son las que están dadas por la capacitación, el conocimiento y el grado de especialización en los temas que atañen al área de cobertura. Estas mediaciones tienen una incidencia directa, porque los grados de conocimiento influyen desde la misma pregunta que hace el periodista para obtener la información, ya que en la medida en que tenga más preparación y conocimiento sobre los temas, tendrá otra perspectiva de análisis y buscará otro tipo de respuestas.
Así podemos decir, tomando como referencia una experiencia propia, que los periodistas menos capacitados tienden a hacer preguntas más generales y a informar al público de manera más general, mientras que los periodistas con mayor nivel de preparación y conocimiento buscan respuestas más específicas, preguntan con mayor fundamento y complejidad, así como luego buscan explicar la realidad en forma más compleja, tomando todos los factores posibles y no quedándose en una generalización simplista.
Esto se nota todavía más cuando a los grados de conocimiento se le suma la experiencia del periodista en una fuente específica: un periodista preparado, con un manejo experimentado de ciertos temas (como uno de economía o de nota roja), que conoce bien el funcionamiento del sector y tiene un mayor grado de confianza con las fuentes, siempre tendrá más posibilidades de obtener una información más relevante y estructurarla de manera más correcta, en tanto los periodistas con menos conocimiento y experiencia tienen mayores limitaciones para obtener información y tienden a presentar las noticias de manera más general y menos detallada, en una estructuración más simple.
También los prejuicios y las ideologías personales de los periodistas actúan como determinaciones mediadoras, ya que, por ejemplo, si se tiene una ideología de izquierda se tienen a interpretar ciertos temas con una marcada tendencia. De esta manera se llega ya con ciertas predisposiciones y cuando se trata de organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de desarrollo (BID) o el Banco Mundial (BM), se tiende a ver las informaciones como parte del “imperialismo” y a procesarla en consecuencia. De la misma manera, los que tienen preferencias por una ideología de derecha, tienden a minimizar las manifestaciones consideradas “de izquierda”. Entonces, las noticias pueden variar dependiendo de qué ángulo de visión tome el periodista, por lo que de una misma manifestación o protesta pueden surgir títulos como “Gobierno reprime a campesinos que piden apoyo” o “Campesinos toman las calles con violencia”.
Igualmente, y aunque esto se deriva de un nivel organizacional, los periodistas son mediados por los recursos técnicos y económicos que poseen en el momento de buscar las noticias. Imagínense el caso de dos periodistas, de los que sólo uno de ellos posee una cámara fotográfica: con esa diferencia tecnológica, que se constituye en una mediación expresiva (Sánchez, 1992:76), se puede marcar una notoria diferencia a la hora de presentar la noticia, ya que el poder gráfico le da ventajas al periodista que captó una determinada imagen, sobre todo si esta es contundente, como una agresión entre políticos o una represión policial, que son escenas fugaces y que hablan por sí solas.
Nivel organizacional: las pautas de la redacción del periódico.
En el segundo nivel de análisis, el de las “determinaciones organizacionales”, tomamos a la organización informativa en su conjunto, explorando las formas en las que el proceso de producción de las noticias (o de otros productos comunicacionales) se ve sujeto a sistemas burocráticos (Hernández, 1995:17). En los medios como organizaciones complejas hay mediaciones de las profesiones, de las burocracias, de la tecnología, de los patrones de propiedad y control, de los modos de producción, entre otros (Sánchez, 1992: 97).
En este caso centramos nuestro análisis en la sala de redacción de los periódicos, que determinan las líneas y criterios que los periodistas deben tener en cuenta para la búsqueda y recolección de las noticias (1).
En la redacción de los periódicos, las mediaciones económicas son determinantes para la búsqueda de las noticias por parte de los periodistas. Como ejemplo de estas mediaciones, tenemos la disponibilidad de recursos económicos, que establecen si se pueden realizar tales o cuales coberturas, investigaciones u otras actividades que requieren de recursos adicionales. Un periódico puede decidir cubrir sólo ciertas fuentes de información, para minimizar los gastos, y dejar de lado deliberadamente otras, así como optar por no enviar a sus periodistas a giras, eventos internacionales o actividades no programadas que requieran una inyección extra de capital.
Igualmente, las mediaciones económicas se notan en los medios que se poseen los reporteros para buscar la información, como el caso de los vehículos que posee la empresa para trasladar a los reporteros de un lugar a otro. En muchas ocasiones no se puede estar en el lugar de los hechos por la falta de transporte, por lo que la recolección de la información y la reconstrucción de los hechos se hacen de otra manera, como por ejemplo haciendo llamadas telefónicas a las fuentes que pudieran dar los datos que se requieren para la noticia. Igualmente, los recursos como el teléfono, las computadoras, Internet, entre otros, son mediaciones que condicionan la producción de noticias en los medios.
La mediación tecnológica, en su dimensión expresiva, se refiere a las posibilidades y restricciones que otorga la tecnología propia de cada medio para ampliar o reducir la capacidad expresiva de los profesionales de los medios, aunque siempre haya campo para la creatividad. (Sánchez, 1991:76)
En este caso, como lo explica Sánchez, la tecnología es una mediación expresiva porque otorga ciertas posibilidades expresivas. Y no sólo en el caso de los recursos para la publicación final (como el color, los gráficos, etc), sino para la obtención de la información, como el teléfono e Internet.
Por otro lado, un conjunto de factores que funcionan como determinantes mediadores es el de los criterios que impone la sala redacción como la línea periodística que se debe seguir para buscar, generar y procesar la información. Esto determina qué tipo de información es importante, qué es noticia para el medio, los temas prioritarios a seguir y aquellos que no tienen trascendencia y que no son importantes para las publicaciones.
Estos criterios organizacionales son los que siguen los reporteros y los editores. Estos últimos son los que aplican los filtros a las informaciones que llevan los reporteros, de manera que funcionan como gatekepeers o seleccionadores de la información que se publicará. El concepto de gatekepeer fue utilizado por White (1950) para estudiar el desarrollo de la afluencia de noticias a los canales organizativos de los aparatos de información y sobre todo determinar los puntos que funcionan como porterías que determinan si la información pasa o es descartada (Hirsch, 1980; Wolf, 1987).
En el caso de los periódicos, los que operan como gatekepeers son los editores, que no sólo marcan las pautas para buscar las noticias sino para decir qué es lo noticioso dentro de la información que el periodista lleva a la sala de redacción. El editor más cercano al periodista es el jefe de área o sección (política, economía, deportes, etc), que se preocupa por las noticias de su sección y en consecuencia aplica los criterios necesarios, ya sea desde su punto de vista profesional o individual, o desde la perspectiva de la misma organización o de las relaciones institucionales. En tanto el editor general aplica filtros a todos los editores de las diferentes secciones, pensando en la estructuración completa del periódico, desde su portada hasta la contraportada, de manera que sobre lo ya seleccionado se vuelve a hacer una selección.
Las líneas trazadas en estos procesos de selección son determinantes a la hora de que los periodistas busquen tal o cuál información, y presenten los resúmenes de los hechos que consideran merecen ser publicados como noticias en la edición de los periódicos.
Nivel interorganizacional: los vínculos de los medios con las instituciones
Pasando al tercer nivel de análisis, el de las “determinaciones institucionales”, este examina las crecientes demandas institucionales que se imponen a los procesos de producción noticiosa, así como las relaciones entre los medios informativos y el medio ambiente social más amplio en el que ellas operan (Hernández, 1995: 18). Los medios tienen articulaciones institucionales políticas, económicas y culturales (Sánchez, 1992: 98).
Los medios de comunicación, y en este caso los periódicos, mantienen vínculos de diversos tipos con numerosas instituciones, ya que al fin y al cabo se trata de empresas comerciales que operan como tales y hacen de las noticias su producto. Estas relaciones con otras instituciones tienen incidencia en la producción noticiosa, ya que marcan una línea o política editorial que sea afín a los intereses que persigue el medio. De ahí que ciertos criterios profesionales y organizacionales pueden ser dejados de lados si el nivel institucional así lo determina.
Los periódicos en muchas ocasiones determinan una línea editorial en base a su posición ideológica o relacionamiento con el poder, de manera que pueden ser conservadores, de izquierda, de derecha, de centro, o tomar partido hacia tal o cual sector con miras a su conveniencia. Sánchez (1992: 86) aclara que si bien lo político estaría principalmente en los vínculos de los medios con el Estado, las estructuras de poder incluyen otros actores institucionales, que pueden influir a su vez en el comportamiento político de los medios (el mismo poder económico, élites culturales).
En este caso, una articulación política puede hacer que tal noticia se convierta en portada todos los días, que tal otra no exista o que sólo se siga algunos temas determinados mientras se deja de lado otros que también deberían ser importantes. En ese sentido, es posible ver, tanto desde el interior como del exterior de los periódicos, que la vinculación con el poder se nota en las publicaciones, y de antemano podemos prever, por ejemplo, qué periódico atacará al Gobierno y cuál saldrá en su defensa.
Y esas vinculaciones que inciden en las noticias pueden ser de diversa índole, como por ejemplo por publicidad estatal, por concesiones o licencias, por cuestiones fiscales, por negociaciones que afectan a otras empresas vinculadas con el periódico, entre otras muchas.
Ahora bien, en cuanto a las mediaciones económicas para este nivel de análisis, podemos mencionar las propias de una empresa, como las necesidades de financiamiento, inversiones iniciales, formas de patrocinio o subsidio (Sánchez 1992: 85), y otras necesidades comerciales, como el caso de la publicidad. Los anuncios publicitarios en muchos casos se convierten en limitantes para la publicación de las noticias, ya que no se puede criticar o dar informaciones negativas sobre las empresas que pagan espacios publicitarios, así como también se apunta a “promocionar” a las empresas “amigas” en los espacios periodísticos, dándoles un destaque que no tendrían si no fueran anunciantes.
Entonces tenemos que una manera de tener cierto “control” sobre las noticias es convertirse en un “anunciante” o socio de la empresa periodística, de forma tal que los vínculos comerciales sean determinantes a la hora de publicar las informaciones sobre ciertos temas. Estas mediaciones económicas afectan a todo el proceso de producción noticiosa, ya que desde el reportero que busca las noticias hasta los jefes de la redacción, saben de antemano que no podrán “pegarle” (criticar) a determinadas empresas o no podrán hacer referencias negativas hacia algunos temas de interés de los anunciantes.
Precisamente, desde mi punto de vista uno de los mayores problemas que se tienen para ofrecer al público información veraz y ecuánime es la corporativización de los medios de comunicación, que para sobrevivir en el mercado deben vincularse necesariamente con estamentos políticos y económicos, que al final limitan sus posibilidades de libertad de expresión al anteponer intereses políticos, comerciales y culturales, en detrimento de las informaciones que necesita la sociedad.
Conclusión
A lo largo de este análisis reflexivo, hemos visto cómo las mediaciones o determinaciones mediadoras afectan directamente a la producción de las noticias, desde su misma búsqueda hasta su publicación, pasando por los niveles ocupacionales o profesionales, los de la redacción u organización y los del nivel interorganizacional e institucional. Queda claro que no hemos agotado -en absoluto- las posibilidades de análisis de las distintas mediaciones que afectan a la producción y difusión de las noticias, sino más bien hemos hecho un acercamiento a algunas de las mediaciones que afectan el proceso en distintos niveles.
Llegamos así a tener una visión sobre un fenómeno complejo, marcado por múltiples vínculos, dimensiones y relaciones causales, que no puede agotarse en explicaciones generales, sino tiene numerosas causas y explicaciones específicas. Como dice Sánchez (1992: 76), “hablamos pues de multicausalidad o de determinaciones múltiples; en última instancia, de una infinidad de cadenas de articulación o de conexión entre procesos y fenómenos”.
Ahora bien, en cada uno de los niveles de análisis propuestos por Hirsch hemos analizado las distintas mediaciones que influyen en las noticias, desde su origen hasta el producto final, es decir las noticias publicadas.
En el caso de los niveles ocupacionales o profesionales de los periodistas, tenemos que como factores o determinaciones mediadoras que condicionan la producción de las noticias están el grado de preparación de los periodistas, su experiencia, su conocimiento especializado, su ideología, sus prejuicios y las limitaciones de recursos que tenga en el momento de buscar las noticias.
Mientras que para el nivel de la organización, en este caso la sala de redacción del periódico, tenemos que las mediaciones económicas son determinantes en el proceso de producción y difusión de noticias, pues limitan las posibilidades de recursos como el transporte de los periodistas, los auxilios tecnológicos como el teléfono, computadoras e Internet. Eso no sólo afecta a la búsqueda de las informaciones, sino a las posibilidades expresivas de la difusión de las informaciones.
Igualmente, en este nivel nos encontramos con los criterios marcados por la redacción para establecer los temas que serán noticia, así como los filtros o gatekepeers que operan para procesar la información que el reportero obtiene y darle así la forma final de noticia, conforme a los patrones establecidos previamente.
Y en cuanto al nivel interorganizacional, encontramos que los vínculos que existen entre el medio o empresa periodística y los diferentes estamentos e instituciones, fundamentalmente políticos y económicos, influyen fuertemente en todo el proceso de producción y difusión de informaciones. Esto se debe a que las vinculaciones comerciales o políticas condicionan fuertemente cualquier tipo de publicación que pueda afectar a los “socios” o amigos de turno, por lo que de antemano queda claro, tanto para reporteros como editores, que hay ciertos temas que no podrán ser abordados libremente y que no existe la posibilidad de crítica a las instituciones con las que se tiene un vínculo poderoso, como las empresas que pagan publicidad o el Gobierno que concede ciertas formas de apoyo.
Ahora bien, puesto que hemos tomado el modelo de Hirsch, conviene precisar que los tres niveles abordados no constituyen compartimentos independientes y separados, sino que se entrelazan y complementan entre sí. Es por eso que no se trata de mediaciones independientes para cada nivel, sino que estas son múltiples y vinculadas de muchas maneras. Uno de los ejemplos es el del editor que opera como gatekepeer, que si bien actúa más bien en el nivel organizacional, también tiene su nivel profesional individual, con sus criterios personales, sus prejuicios y su grado de preparación. Es por ello que al estar frente a una información que el reportero considera como noticiable de acuerdo a sus criterios profesionales, el editor puede coincidir con estos criterios a título profesional, pero no dejar pasar la noticia porque los criterios propios de la organización periodística o la fuerza de las vinculaciones interinstitucionales se imponen y exigen que descarte la información con la que está de acuerdo.
Conforme con este mapa que intenta graficar algunas de las mediaciones que afectan a las noticias en sus diferentes niveles, podemos establecer lo compleja que es la producción noticiosa y lo distintas que pueden ser las publicaciones que el público consume, de acuerdo a las mediaciones que se van dando en el proceso y a la forma de enfrentarlas.
Bibliografía
González Molina, Gabriel (1989). “The production of Mexican Commercial Televisión News: The supremacy of Corporate Rationale. Thesis for the degree of Ph.D. on mass communications, presented at the Centre for Mass Communication Research, University of Leicester.
Hernández R, María Elena (1995), La Producción noticiosa. Guadalajara: Universidad de Guadalajara/CUCSH, Colección Estado, Cultura y Sociedad.
Hirsch, Paul M. (1980) "Occupational, organizational and institutional models in mass media research", en Mass Communication Review Yearbook, Vol. 1. Beverly Hills: SAGE.
Sánchez Ruiz, Enrique (1992). Medios de difusión y sociedad. México, Universidad de Guadalajara
Wolf, Mauro (1987), La investigación en la Comunicación de Masas. Crítica y perspectivas. Barcelona, España: Paidós.
(*) Ensayo presentado en el curso de Teoría de la Comunicación II, Maestría en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara, (2007)
Por Héctor Farina Ojeda
El proceso de búsqueda, recolección, procesamiento y difusión de las noticias es un fenómeno complejo, afectado por diferentes tipos de mediaciones o determinaciones mediadoras que condicionan las informaciones finales que recibe el público. Los medios periodísticos son estructuras organizadas para la comunicación masiva, que al igual que cualquier otro objeto de estudio de lo social, están constituidos por “un nexo complejo de elementos con múltiples dimensiones, relaciones y determinaciones mediadoras, que puede ser descrito y analizado a diversos niveles de generalidad y abstracción en una forma sistemática” (Sánchez, 1992: 67)
Al tratarse de un conjunto complejo de relaciones, proponemos aquí un ejercicio reflexivo en torno a las diferentes mediaciones que afectan o condicionan las prácticas periodísticas, en el sentido de incidir en la construcción de las noticias, desde la búsqueda de las informaciones por parte del periodista, hasta el producto o publicación final que llega al público. El ensayo será reflexivo y auto-reflexivo, pues toma como base una experiencia personal como periodista y la observación de prácticas de otros periodistas. Todo esto teniendo como sustento un bagaje teórico-metodológico para la interpretación de los fenómenos analizados.
Como primer punto conviene establecer algunas precisiones sobre los conceptos, de manera a trazar un mapa conceptual que nos permita claridad en el análisis. Por mediación entendemos una conexión causal construida por el analista, que puede ser observada en los procesos reales, cuando en virtud de un contacto en una zona de articulación, un proceso social es influido por otro(s), cambiando o reforzando el flujo de acontecimientos (Sánchez, 1992: 76).
Pero no podemos hablar de causas únicas ni conexiones aisladas, sino de una “multicausalidad o de determinaciones múltiples”, es decir, de una infinidad de cadenas de articulación o de conexión entre procesos y fenómenos (Sánchez, 1992:75). Y en ese sentido, el mismo Sánchez (1992, 76) nos aclara que una causa “es un factor de determinación: influye, orienta, contribuye a configurar un proceso. Pero ningún fenómeno social es ‘determinado’ o ‘causado’ por un solo factor, sino por múltiples procesos que intervienen, influyen, median su existencia procesual”.
Dentro de este entramado de relaciones y procesos, la idea apunta a buscar una respuesta a la cuestión de ¿cómo afectan las mediaciones a las publicaciones periodísticas?
Para intentar una respuesta reflexiva, utilizaremos el modelo de análisis de Hirsch (1980), que propone tres niveles: los papeles ocupacionales, la organización en su totalidad y el nivel interorganizacional e institucional. Usando este modelo, tomaremos las mediaciones que surgen en los niveles profesionales o individuales de los periodistas, en la organización o redacción del periódico y en el nivel interorganizacional o de relacionamiento institucional del medio.
Nivel individual: los periodistas y sus influencias personales
La búsqueda de informaciones de interés general, que se convertirán en noticias, presenta múltiples determinaciones mediadoras y factores que condicionan o influyen en el proceso. En un nivel individual -lo que Gabriel González Molina (1989) denomina como “la dimensión profesional de la producción noticiosa”- el periodista está condicionado por factores como su grado de preparación académica, su experiencia como periodista, su conocimiento especializado o no de la fuente o del área de cobertura, sus prejuicios, su ideología, sus limitaciones de recursos, ya sea económicos o técnicos, entre otros aspectos.
Los periodistas buscan obtener información novedosa, de interés general, que sea llamativa, atractiva y que despierte la curiosidad del público. “Cada periodista tiene su propia definición de noticia, en todos los casos válida y adecuada a la idea de periodismo” (Hernández, 1995: 15).
En la búsqueda de noticias, el periodista se mueve en un determinado espectro o área específica – hablando del caso la prensa escrita- y de a partir de ahí trata de generar u obtener información para hacer una construcción social de los hechos de interés, que luego llegan al público como noticias elaboradas.
Ahora bien, ¿qué tipo de determinaciones mediadoras enfrentan los periodistas en forma individual? Tomando en cuenta que en el proceso complejo de relacionamiento entre el periodista y las fuentes de información, analizaremos algunas de las mediaciones y no todas.
Un elemento que opera como mediación entre el periodista y la información es el de los filtros humanos que existen para llegar a las autoridades, como pueden ser los encargados de prensa de las instituciones o las secretarias de las autoridades que son la fuente oficial de información. En este caso, el periodista necesita pasar por estos filtros, que actúan como gatekeepers, para poder acceder a la fuente oficial de donde obtendrá la información que puede convertirse en noticia.
Una secretaria o un jefe de prensa se constituyen en una determinación mediadora porque influyen en el proceso de construcción de la noticia, de manera que al facilitar o trabar el acceso a la fuente modifican sustancialmente el resultado. Por ejemplo, al no tener información directa de la fuente oficial nos podemos encontrar con noticias incompletas, con versiones basadas en fuentes indirectas, con un parcialismo en la información, con tendencias no justificadas o con un tenor diferente en la interpretación. En este caso, por falta de acceso la noticia podría pasar de titularse “Gobierno dice que no hay crisis” (en caso de que así lo indique la fuente) a una que diga “Gobierno no da la cara en medio de la crisis” (en caso de que no responda al pedido de entrevista). Como se ve, este tipo de filtros pueden inciden fuertemente en la construcción y en la difusión de las noticias.
Otras mediaciones a las que se enfrentan los periodistas de manera individual son las que están dadas por la capacitación, el conocimiento y el grado de especialización en los temas que atañen al área de cobertura. Estas mediaciones tienen una incidencia directa, porque los grados de conocimiento influyen desde la misma pregunta que hace el periodista para obtener la información, ya que en la medida en que tenga más preparación y conocimiento sobre los temas, tendrá otra perspectiva de análisis y buscará otro tipo de respuestas.
Así podemos decir, tomando como referencia una experiencia propia, que los periodistas menos capacitados tienden a hacer preguntas más generales y a informar al público de manera más general, mientras que los periodistas con mayor nivel de preparación y conocimiento buscan respuestas más específicas, preguntan con mayor fundamento y complejidad, así como luego buscan explicar la realidad en forma más compleja, tomando todos los factores posibles y no quedándose en una generalización simplista.
Esto se nota todavía más cuando a los grados de conocimiento se le suma la experiencia del periodista en una fuente específica: un periodista preparado, con un manejo experimentado de ciertos temas (como uno de economía o de nota roja), que conoce bien el funcionamiento del sector y tiene un mayor grado de confianza con las fuentes, siempre tendrá más posibilidades de obtener una información más relevante y estructurarla de manera más correcta, en tanto los periodistas con menos conocimiento y experiencia tienen mayores limitaciones para obtener información y tienden a presentar las noticias de manera más general y menos detallada, en una estructuración más simple.
También los prejuicios y las ideologías personales de los periodistas actúan como determinaciones mediadoras, ya que, por ejemplo, si se tiene una ideología de izquierda se tienen a interpretar ciertos temas con una marcada tendencia. De esta manera se llega ya con ciertas predisposiciones y cuando se trata de organismos multilaterales, como el Banco Interamericano de desarrollo (BID) o el Banco Mundial (BM), se tiende a ver las informaciones como parte del “imperialismo” y a procesarla en consecuencia. De la misma manera, los que tienen preferencias por una ideología de derecha, tienden a minimizar las manifestaciones consideradas “de izquierda”. Entonces, las noticias pueden variar dependiendo de qué ángulo de visión tome el periodista, por lo que de una misma manifestación o protesta pueden surgir títulos como “Gobierno reprime a campesinos que piden apoyo” o “Campesinos toman las calles con violencia”.
Igualmente, y aunque esto se deriva de un nivel organizacional, los periodistas son mediados por los recursos técnicos y económicos que poseen en el momento de buscar las noticias. Imagínense el caso de dos periodistas, de los que sólo uno de ellos posee una cámara fotográfica: con esa diferencia tecnológica, que se constituye en una mediación expresiva (Sánchez, 1992:76), se puede marcar una notoria diferencia a la hora de presentar la noticia, ya que el poder gráfico le da ventajas al periodista que captó una determinada imagen, sobre todo si esta es contundente, como una agresión entre políticos o una represión policial, que son escenas fugaces y que hablan por sí solas.
Nivel organizacional: las pautas de la redacción del periódico.
En el segundo nivel de análisis, el de las “determinaciones organizacionales”, tomamos a la organización informativa en su conjunto, explorando las formas en las que el proceso de producción de las noticias (o de otros productos comunicacionales) se ve sujeto a sistemas burocráticos (Hernández, 1995:17). En los medios como organizaciones complejas hay mediaciones de las profesiones, de las burocracias, de la tecnología, de los patrones de propiedad y control, de los modos de producción, entre otros (Sánchez, 1992: 97).
En este caso centramos nuestro análisis en la sala de redacción de los periódicos, que determinan las líneas y criterios que los periodistas deben tener en cuenta para la búsqueda y recolección de las noticias (1).
En la redacción de los periódicos, las mediaciones económicas son determinantes para la búsqueda de las noticias por parte de los periodistas. Como ejemplo de estas mediaciones, tenemos la disponibilidad de recursos económicos, que establecen si se pueden realizar tales o cuales coberturas, investigaciones u otras actividades que requieren de recursos adicionales. Un periódico puede decidir cubrir sólo ciertas fuentes de información, para minimizar los gastos, y dejar de lado deliberadamente otras, así como optar por no enviar a sus periodistas a giras, eventos internacionales o actividades no programadas que requieran una inyección extra de capital.
Igualmente, las mediaciones económicas se notan en los medios que se poseen los reporteros para buscar la información, como el caso de los vehículos que posee la empresa para trasladar a los reporteros de un lugar a otro. En muchas ocasiones no se puede estar en el lugar de los hechos por la falta de transporte, por lo que la recolección de la información y la reconstrucción de los hechos se hacen de otra manera, como por ejemplo haciendo llamadas telefónicas a las fuentes que pudieran dar los datos que se requieren para la noticia. Igualmente, los recursos como el teléfono, las computadoras, Internet, entre otros, son mediaciones que condicionan la producción de noticias en los medios.
La mediación tecnológica, en su dimensión expresiva, se refiere a las posibilidades y restricciones que otorga la tecnología propia de cada medio para ampliar o reducir la capacidad expresiva de los profesionales de los medios, aunque siempre haya campo para la creatividad. (Sánchez, 1991:76)
En este caso, como lo explica Sánchez, la tecnología es una mediación expresiva porque otorga ciertas posibilidades expresivas. Y no sólo en el caso de los recursos para la publicación final (como el color, los gráficos, etc), sino para la obtención de la información, como el teléfono e Internet.
Por otro lado, un conjunto de factores que funcionan como determinantes mediadores es el de los criterios que impone la sala redacción como la línea periodística que se debe seguir para buscar, generar y procesar la información. Esto determina qué tipo de información es importante, qué es noticia para el medio, los temas prioritarios a seguir y aquellos que no tienen trascendencia y que no son importantes para las publicaciones.
Estos criterios organizacionales son los que siguen los reporteros y los editores. Estos últimos son los que aplican los filtros a las informaciones que llevan los reporteros, de manera que funcionan como gatekepeers o seleccionadores de la información que se publicará. El concepto de gatekepeer fue utilizado por White (1950) para estudiar el desarrollo de la afluencia de noticias a los canales organizativos de los aparatos de información y sobre todo determinar los puntos que funcionan como porterías que determinan si la información pasa o es descartada (Hirsch, 1980; Wolf, 1987).
En el caso de los periódicos, los que operan como gatekepeers son los editores, que no sólo marcan las pautas para buscar las noticias sino para decir qué es lo noticioso dentro de la información que el periodista lleva a la sala de redacción. El editor más cercano al periodista es el jefe de área o sección (política, economía, deportes, etc), que se preocupa por las noticias de su sección y en consecuencia aplica los criterios necesarios, ya sea desde su punto de vista profesional o individual, o desde la perspectiva de la misma organización o de las relaciones institucionales. En tanto el editor general aplica filtros a todos los editores de las diferentes secciones, pensando en la estructuración completa del periódico, desde su portada hasta la contraportada, de manera que sobre lo ya seleccionado se vuelve a hacer una selección.
Las líneas trazadas en estos procesos de selección son determinantes a la hora de que los periodistas busquen tal o cuál información, y presenten los resúmenes de los hechos que consideran merecen ser publicados como noticias en la edición de los periódicos.
Nivel interorganizacional: los vínculos de los medios con las instituciones
Pasando al tercer nivel de análisis, el de las “determinaciones institucionales”, este examina las crecientes demandas institucionales que se imponen a los procesos de producción noticiosa, así como las relaciones entre los medios informativos y el medio ambiente social más amplio en el que ellas operan (Hernández, 1995: 18). Los medios tienen articulaciones institucionales políticas, económicas y culturales (Sánchez, 1992: 98).
Los medios de comunicación, y en este caso los periódicos, mantienen vínculos de diversos tipos con numerosas instituciones, ya que al fin y al cabo se trata de empresas comerciales que operan como tales y hacen de las noticias su producto. Estas relaciones con otras instituciones tienen incidencia en la producción noticiosa, ya que marcan una línea o política editorial que sea afín a los intereses que persigue el medio. De ahí que ciertos criterios profesionales y organizacionales pueden ser dejados de lados si el nivel institucional así lo determina.
Los periódicos en muchas ocasiones determinan una línea editorial en base a su posición ideológica o relacionamiento con el poder, de manera que pueden ser conservadores, de izquierda, de derecha, de centro, o tomar partido hacia tal o cual sector con miras a su conveniencia. Sánchez (1992: 86) aclara que si bien lo político estaría principalmente en los vínculos de los medios con el Estado, las estructuras de poder incluyen otros actores institucionales, que pueden influir a su vez en el comportamiento político de los medios (el mismo poder económico, élites culturales).
En este caso, una articulación política puede hacer que tal noticia se convierta en portada todos los días, que tal otra no exista o que sólo se siga algunos temas determinados mientras se deja de lado otros que también deberían ser importantes. En ese sentido, es posible ver, tanto desde el interior como del exterior de los periódicos, que la vinculación con el poder se nota en las publicaciones, y de antemano podemos prever, por ejemplo, qué periódico atacará al Gobierno y cuál saldrá en su defensa.
Y esas vinculaciones que inciden en las noticias pueden ser de diversa índole, como por ejemplo por publicidad estatal, por concesiones o licencias, por cuestiones fiscales, por negociaciones que afectan a otras empresas vinculadas con el periódico, entre otras muchas.
Ahora bien, en cuanto a las mediaciones económicas para este nivel de análisis, podemos mencionar las propias de una empresa, como las necesidades de financiamiento, inversiones iniciales, formas de patrocinio o subsidio (Sánchez 1992: 85), y otras necesidades comerciales, como el caso de la publicidad. Los anuncios publicitarios en muchos casos se convierten en limitantes para la publicación de las noticias, ya que no se puede criticar o dar informaciones negativas sobre las empresas que pagan espacios publicitarios, así como también se apunta a “promocionar” a las empresas “amigas” en los espacios periodísticos, dándoles un destaque que no tendrían si no fueran anunciantes.
Entonces tenemos que una manera de tener cierto “control” sobre las noticias es convertirse en un “anunciante” o socio de la empresa periodística, de forma tal que los vínculos comerciales sean determinantes a la hora de publicar las informaciones sobre ciertos temas. Estas mediaciones económicas afectan a todo el proceso de producción noticiosa, ya que desde el reportero que busca las noticias hasta los jefes de la redacción, saben de antemano que no podrán “pegarle” (criticar) a determinadas empresas o no podrán hacer referencias negativas hacia algunos temas de interés de los anunciantes.
Precisamente, desde mi punto de vista uno de los mayores problemas que se tienen para ofrecer al público información veraz y ecuánime es la corporativización de los medios de comunicación, que para sobrevivir en el mercado deben vincularse necesariamente con estamentos políticos y económicos, que al final limitan sus posibilidades de libertad de expresión al anteponer intereses políticos, comerciales y culturales, en detrimento de las informaciones que necesita la sociedad.
Conclusión
A lo largo de este análisis reflexivo, hemos visto cómo las mediaciones o determinaciones mediadoras afectan directamente a la producción de las noticias, desde su misma búsqueda hasta su publicación, pasando por los niveles ocupacionales o profesionales, los de la redacción u organización y los del nivel interorganizacional e institucional. Queda claro que no hemos agotado -en absoluto- las posibilidades de análisis de las distintas mediaciones que afectan a la producción y difusión de las noticias, sino más bien hemos hecho un acercamiento a algunas de las mediaciones que afectan el proceso en distintos niveles.
Llegamos así a tener una visión sobre un fenómeno complejo, marcado por múltiples vínculos, dimensiones y relaciones causales, que no puede agotarse en explicaciones generales, sino tiene numerosas causas y explicaciones específicas. Como dice Sánchez (1992: 76), “hablamos pues de multicausalidad o de determinaciones múltiples; en última instancia, de una infinidad de cadenas de articulación o de conexión entre procesos y fenómenos”.
Ahora bien, en cada uno de los niveles de análisis propuestos por Hirsch hemos analizado las distintas mediaciones que influyen en las noticias, desde su origen hasta el producto final, es decir las noticias publicadas.
En el caso de los niveles ocupacionales o profesionales de los periodistas, tenemos que como factores o determinaciones mediadoras que condicionan la producción de las noticias están el grado de preparación de los periodistas, su experiencia, su conocimiento especializado, su ideología, sus prejuicios y las limitaciones de recursos que tenga en el momento de buscar las noticias.
Mientras que para el nivel de la organización, en este caso la sala de redacción del periódico, tenemos que las mediaciones económicas son determinantes en el proceso de producción y difusión de noticias, pues limitan las posibilidades de recursos como el transporte de los periodistas, los auxilios tecnológicos como el teléfono, computadoras e Internet. Eso no sólo afecta a la búsqueda de las informaciones, sino a las posibilidades expresivas de la difusión de las informaciones.
Igualmente, en este nivel nos encontramos con los criterios marcados por la redacción para establecer los temas que serán noticia, así como los filtros o gatekepeers que operan para procesar la información que el reportero obtiene y darle así la forma final de noticia, conforme a los patrones establecidos previamente.
Y en cuanto al nivel interorganizacional, encontramos que los vínculos que existen entre el medio o empresa periodística y los diferentes estamentos e instituciones, fundamentalmente políticos y económicos, influyen fuertemente en todo el proceso de producción y difusión de informaciones. Esto se debe a que las vinculaciones comerciales o políticas condicionan fuertemente cualquier tipo de publicación que pueda afectar a los “socios” o amigos de turno, por lo que de antemano queda claro, tanto para reporteros como editores, que hay ciertos temas que no podrán ser abordados libremente y que no existe la posibilidad de crítica a las instituciones con las que se tiene un vínculo poderoso, como las empresas que pagan publicidad o el Gobierno que concede ciertas formas de apoyo.
Ahora bien, puesto que hemos tomado el modelo de Hirsch, conviene precisar que los tres niveles abordados no constituyen compartimentos independientes y separados, sino que se entrelazan y complementan entre sí. Es por eso que no se trata de mediaciones independientes para cada nivel, sino que estas son múltiples y vinculadas de muchas maneras. Uno de los ejemplos es el del editor que opera como gatekepeer, que si bien actúa más bien en el nivel organizacional, también tiene su nivel profesional individual, con sus criterios personales, sus prejuicios y su grado de preparación. Es por ello que al estar frente a una información que el reportero considera como noticiable de acuerdo a sus criterios profesionales, el editor puede coincidir con estos criterios a título profesional, pero no dejar pasar la noticia porque los criterios propios de la organización periodística o la fuerza de las vinculaciones interinstitucionales se imponen y exigen que descarte la información con la que está de acuerdo.
Conforme con este mapa que intenta graficar algunas de las mediaciones que afectan a las noticias en sus diferentes niveles, podemos establecer lo compleja que es la producción noticiosa y lo distintas que pueden ser las publicaciones que el público consume, de acuerdo a las mediaciones que se van dando en el proceso y a la forma de enfrentarlas.
Bibliografía
González Molina, Gabriel (1989). “The production of Mexican Commercial Televisión News: The supremacy of Corporate Rationale. Thesis for the degree of Ph.D. on mass communications, presented at the Centre for Mass Communication Research, University of Leicester.
Hernández R, María Elena (1995), La Producción noticiosa. Guadalajara: Universidad de Guadalajara/CUCSH, Colección Estado, Cultura y Sociedad.
Hirsch, Paul M. (1980) "Occupational, organizational and institutional models in mass media research", en Mass Communication Review Yearbook, Vol. 1. Beverly Hills: SAGE.
Sánchez Ruiz, Enrique (1992). Medios de difusión y sociedad. México, Universidad de Guadalajara
Wolf, Mauro (1987), La investigación en la Comunicación de Masas. Crítica y perspectivas. Barcelona, España: Paidós.
(*) Ensayo presentado en el curso de Teoría de la Comunicación II, Maestría en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara, (2007)
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